jueves, 29 de agosto de 2019

Sucedió en Meulín

Cuenta mi abuelita que cuando ellas eran chicas, una de sus hermanas lo mandó a rodear las ovejas y se fue jugando por un camino angosto y dice que aparecieron dos "chiuques" y se dieron dos o tres vueltas a su alrededor y perdió el conocimiento. 
Cuando se despertó estaba en una gran fiesta donde había abundante comida, trago fuerte y, fue que conoció a gente de la isla y eran las personas más "pudientes", osea, que tenían riquezas. Estaban en esa fiesta también habitantes de otras islas.
Cuando ella quiso salir, vino un hombre desconocido con un plato lleno de carne,pero ella no quiso comer porque cuenta que era media azul, como podrida.
En ese instante ella salió hacia la puerta, caminó unos pasos y de repente se encontró en la pampa; al parecer la fiesta era debajo de la tierra.
Cuando ella contó esto, le dijeron que había estado en la cueva de los brujos.
Soñar que se prende una vela al revés, es porque va a sorprender a un brujo. 
Si un brujo es sorprendido, morirá antes de un año.
Si se tira sal al fuego, el brujo morirá sarnoso.
(cuentos, recuentos y tradiciones del Arrayán)

El Trauco


Este es un pequeño personaje que habita en medio de los bosques de Chiloé, de no más de una vara de estatura (63 centímetros). De aspecto desagradable, muy forzudo, es capaz de derribar un árbol de tres hachazos.
Se viste de quilineja y pompom. lleva un hacha de piedra y con sus hachazos anuncia su presencia en el bosque.
Usa un bastón .."el pahueldún"- hecho de un palo retorcido. El trauco o chauco, ama la belleza del paisaje, trepando en los árboles de tique. Se alimenta de las murtas.
Provoca daño a los hombres, a quienes los quiebra o los tuerce a distancia con sólo mirarlos. En cambio es un amante apasionado de las mujeres en especial de las doncellas, para quienes resulta irresistible. A ellasel trauco les toma los alientos y se apodera de su voluntad. De ahí que las solteras atribuyen sus deshonra a este sátiro de los bosques chilotes.
Una manera de neutralizar al trauco, consiste en tirarle arena en los ojos. Entonces, se pone a contar los granos de arena con lo cual da tiempo para liberarse de él. Otra es irse a otra isla, pues el trauco no sabe nadar.
(Cuentos, recuentos y tradiciones del Arrayán)

martes, 27 de agosto de 2019

Pincoya al Mar

 Cada atardecer iba a la misma orilla de playa para ver como el sol se perdía a través de las olas en calma, y como los botes recibían la agradable brisa del viento.
Me sentaba en la arena a esperar este agradable momento del mágico Chiloé.
Hasta que un día vi la majestad de las aves volar y perderse en el entorno y de sorpresa ver como toninas saltaban en su alrededor, y fue que vi a la mujer caminar al mar y perderse entre las olas.
En la desesperación por la mujer que se iba perdiendo en el mar, fue que vi como esta pasaba a ser parte de este místico lugar.
Pregunte a los alrededores por la situación que había vivido y las respuesta fue más sorprendente, ya que hablaban de la mujer conocida por estos lados como Pincoya. y que más que el susto, era una buena noticia para mi, quien la había visto.
(Anónimo)



lunes, 26 de agosto de 2019

Mi Vecino el Brujo


Está historia ocurrió por aquí cerca y sucedió así:
era invierno y esa noche mi tata salió a pescar en compañía de su primo.
Era una noche muy lluviosa.
Dice que estuvieron en la playa entre dos a tres horas.
la pesca había estado buena y decidieron volver a casa. tomaron el camino que va del río a la casa. En ese entonces en ese camino no había casas como ahora. Más bien era un tupido de matorrales. Iban así comentando la pesca cuando de pronto vieron  o divisaron una luz que flotando en el aire, iba hacia ellos. No se les ocurrió otra cosa que esconderse entre los matorrales y muy asustados porque nunca habían visto algo parecido. Cuando la luz pasó frente a ellos, dice mi tata, vieron a una persona muy conocida por ellos y claro muy conocida del sector. No sabían que hacer ya que ante sus ojos habían visto convertirse en brujo a su vecino y eso les hizo tener más que miedo, también temor.
(Anónimo)

sábado, 24 de agosto de 2019

Las Huellas del mar


Era un viernes 25 de junio del año 2000, aunque mi abuelo me decía siempre que estas cosas era mejor no contarlas, pero se las relataré. 
Como todas las mañanas mi abuelo se dirigía a la costa por la búsqueda de los mariscos, para posteriormente llevarlos al mercado y poder venderlos. Algunas veces lo acompañaba para poder correr por la playa, saltar o tirar piedras al mar, pero ese día iba a ser distinto. 
Ese día me desperté y mi abuelo ya se había ido  al mar, por lo que me levante los más rápido que pude y salí tras de él, lo curioso era que en la playa se marcaban dos huellas, lo que hacía pensar que mi abuelo habría ido con un compañero o algún vecino.
A lo lejos lo divise, pero fue cuando mis ojos se nublaron y me recorrió un frío escalofriante, al ver a mi abuelo tirado en la playa repitiendo el nombre de un terrible mal. 
Hasta el día de hoy aún no hemos podido saber ¿quién era ese acompañante?, que lo dejo tirado a las orillas del mar, ni tampoco el significado de las palabras que repetía y repetía sin cesar.
(Anónimo)

El árbol de la vida


Todas las tardes que se podía salíamos a recorrer cada uno de los espacios de este maravilloso lugar, aunque se decían muchas cosas acerca de ese silencioso y solitario árbol. 
La gente rumoreaba una serie de situaciones que sucedían al amanecer y al entrar la tarde, lo que en realidad nunca lograba divisar. 
Pero ese día jueves cambio todo mi parecer de este lugar, una experiencia inexplicable sucedió ante mis ojos.  Lo que anteriormente mencionaba como solitario y desolado árbol se llenaba de vida a través del colorido de sus hojas que mágicamente brillaban al sentir la luna.
Lo que me generó más desconcierto fue que quise retratar esta imagen para poder contar y confirmar ante los demás lo sucedido, sin embargo la fotografía solo volvió a mostrar el solitario árbol sin hojas.

(Anónimo)




A la orilla del río

El viento soplaba por cada rincón de la playa, mostrando que te haría sentir el frío recorrer en tu cuerpo. La corriente del río se dejaba e...