A la orilla del río

El viento soplaba por cada rincón de la playa, mostrando que te haría sentir el frío recorrer en tu cuerpo. La corriente del río se dejaba empujar, con cada una de las brisas que venían desde el norte, haciendo pequeñas olas en la tranquilad que yacía en ese lugar.

Ese día iba determinado a solo lograr el cometido, tenía todo lo necesario para cumplir el objetivo, era un día gris, con unos rayos de sol tibios apareciendo en su horizonte y una neblina que cubría las pampas.

El reloj marcaba las ocho a.m. ya habían transcurrido horas, pero nada se lograba acercar a lo que ese día se iba a evidenciar. 

Era solo un tarro viejo con unos cuantos metros de lienza, con un pequeño cebo para pescar, que saltaron de un momento a otro.

Fueron minutos intensos de ir y venir, de dar, quitar y recoger. Hasta que, de un punto a otro, se logró divisar, aunque algunos contaban historias, solo quedará lo que sucedió en ese lugar. 

Noche de Octubre

Las calles desiertas por un día de lluvia, sin gente recorriendo los diferentes lugares, tan solo la vaga oscuridad que provocaba las nubes llenas de agua y el viento helado que recorría mi cara, haciéndome sentir el frío de lo que iba a ocurrir ese mismo día. 

El sonido de la lluvia en la acera, el vuelo de las hojas tras el viento dibujaban un paisaje de otoño, aunque en este sector del mundo ya era primavera, se podía sentir ese ambiente de invierno. 

Estabas ahí en el silencio de la noche con tus ojos brillosos, con ese olor que se asimilaba a las mismas flores de la primavera que brotan a finales del mes. Pero esta vez, tú no venías en paz. 

La tostada

 

  

    La forma de mover la cola a la hora del desayuno, hacia suponer de que era uno de sus momentos preferidos del día, seria por la tostada que se caía de vez en cuando o quizás por el olor del pan. Se nota que es feliz viviendo en ese hogar. 

En la oscuridad de la noche

    Siento ese escalofrío recorrer mi espalda al tener entre mis manos la tierra, la soledad de la luna y la bufanda perdida, que te gustaba ocupar para los días helados de invierno.

Noche de San Juan, Para sacar un entierro

No todas las personas pueden descubrir un entierro, sólo algunos afortunados pueden ver visiones o escuchar los ruidos.

Las personas que quieren sacar un entierro no deben llevar nada bendito, porque entonces el tesoro se corre o desaparece.

Si con el susto que provocan las visiones se nombra a Dios o algún santo, el hoyo del entierro  se llena de basura o cambia de lugar.

Al abrir la caja sacada del entierro, se debe evitar respirar el bao de la plata y los gases venenosos de las monedas y tesoros enterrados.

Para no sufrir el efecto de los gases, hay que tirar en el hoyo un gato o un perro negro.

Quien respire el gas del entierro morirá en un año

Para sacar el entierro, tienen que ir una cantidad impar de personas.

Si la llama del entierro es roja, el entierro es de oro. Si la llama es blanca, el entierro es de plata.

En el Huelwe

El huelwe, cienio o mallín, es un terreno pantanoso, con matorrales de Tepú. Allí se anida el Camahueto, un ternero que tiene un cuerno brillante.

Cuando ya es adulto, de unos 25 años, baja al mar, y en su camino va dejando todo destrozado, porque es muy fuerte.

En la playa lo espera la persona que lo sembró en el cenio, y sabe que va a bajar. Lo pilla con un lazo de sargazo, para sacarle el cacho y hacer remedio de la raspadura de ese cacho, el cual se toma para tener energía y fuerzas.

Para llevar un cacho a otra parte fuera de Chiloé, hay que echarlo en medio de la harina tostada. 

El Señor del Camino

Era un día de esos, de noches de invierno de lluvia y viento. En los que uno se sienta a la mesa a conversar y compartir ciertos relatos, es así como mi madre me contó la siguiente historia que había pasado.

Ella vivía junto a su familia y hermanos en un lugar muy apartado de la ciudad. La movilización, era de muy difícil acceso, por lo que debían caminar por muchas horas para poder ir al pueblo y esto conllevaba tener que salir de madrugada para alcanzar el primer bus.

Fue en una de estas madrugadas, ese día estaba oscuro, sin luna y con mucho frío, en la que caminaban por la huella que estaba marcada por el paso de las personas y animales que transitaban por ese lugar. 

Ya llevaban varias horas de caminata con sus inseparables perros, al parecer iban un poco retrasadas, en ese instante por el frente se les aparece un hombre alto, de manta y sombrero negro. Al que los perros al verlo se atemorizaron y comenzaron a llorar.

Mi abuela al ver al hombre le pregunta si acaso lleva hora, a lo que este hombre no contesta y solo avanza y sigue su camino, ella no muy asombrada no le presta mucha atención a la situación vivida.

Pero posteriormente a eso, ellas relatan lo vivido a una Machi del lugar, quien les menciona que por este mismo camino solía transitar la serpiente del maligno. y que habían tenido suerte de poder haber seguido su camino.

Lo Que Anuncian las Aves

Los Tiuque, son pájaros mal agüeros. Si se revuelcan en la pampa, anuncian lluvia. Si se revuelcan en el camino, por ahí pasara un muerto.

Las gaviotas o chelle, si llegan a un papal, anuncian abundancia de papas. Pero si suben a una pampa, habrá mal tiempo.

La bauda es un pájaro vinculado a la brujería. Se asocia con la voladora, la mensajera de los brujos. Es una mujer, que para volar, debe vomitar sus tripas en un concheo de madera y entonces se transforma en bauda.

Otras creencias dicen que:

Cuando un gallo canta después de las siete de la tarde, anuncia novedades.

Cuando se queman las cascaras de huevos, las gallinas dejan de poner.

Cuando una gallina se sacude anuncia lluvia.

Si el gallo canta en la tarde anuncia malas noticias.

Si el gallo canta después de la medianoche, anuncia tiempo malo.

Si dos gallos cantan juntos anuncian casamiento.

Queilen Ciudad de las Playas, Provincia de Chiloé

El Brujo y la vieja Muerta

Antiguamente la gente de Guardiamó, como en todos los campos de Chiloé, tenían la costumbre de hacer que los niños buscaran las ovejas. Y si no encontraban debían quedarse a dormir fuera de casa. A una de estas niñas le paso que debió quedarse a dormir a la orilla del camino detrás de una rama.

Después de la medianoche sintió unos lamentos o llantos que se venían como acercando a su lado. La niña se quedó

callaita, observando todo, hasta que vio que hacia ella venía un hombre castigando a una mujer. Grande fue su asombro al ver que la mujer que estaban castigando hacía tres días que la habían sepultado. Entonces, el hombre le decía a la mujer: "cuando te iba a comprar papas no nos daba el almúd completo ¡y ella recibía castigo. El hombre continuaba "y si te pedíamos algo te negabas, teniendo, así que ahora me las estas pagando pedazo de mañosa". Así la iba retando y castigando por el camino. La niña se quedó más callada cuando vio que el hombre cambiaba de forma a cada rato.

Al día siguiente la niña se fue temprano a su casa. Justo en ese instante llegó el hombre y le dijo:

Que temprano que llegaste...¿Estás haciendo fuego ñaña? (ñaña se refiere a niña)

Tú si que la hiciste bonita (respondió la niña) anoche hiciste caminar a una muerta, viejo brujonazo.

Al oír esto el brujo salió disparado de la casa.

Y cuentan que antes del año el viejo murió porque pensaba que la niña podía decir que él era un brujo.

Ella lo contó es cierto, pero solo cuando pasaron algunos años.

(Narraciones escolares de la oralidad Chilota Provincia de Chiloé)

Sucedió en Meulín

Cuenta mi abuelita que cuando ellas eran chicas, una de sus hermanas lo mandó a rodear las ovejas y se fue jugando por un camino angosto y dice que aparecieron dos "chiuques" y se dieron dos o tres vueltas a su alrededor y perdió el conocimiento. 

Cuando se despertó estaba en una gran fiesta donde había abundante comida, trago fuerte y, fue que conoció a gente de la isla y eran las personas más "pudientes", osea, que tenían riquezas. Estaban en esa fiesta también habitantes de otras islas.

Cuando ella quiso salir, vino un hombre desconocido con un plato lleno de carne,pero ella no quiso comer porque cuenta que era media azul, como podrida.

En ese instante ella salió hacia la puerta, caminó unos pasos y de repente se encontró en la pampa; al parecer la fiesta era debajo de la tierra.

Cuando ella contó esto, le dijeron que había estado en la cueva de los brujos.

Soñar que se prende una vela al revés, es porque va a sorprender a un brujo. 

Si un brujo es sorprendido, morirá antes de un año.

Si se tira sal al fuego, el brujo morirá sarnoso.

(cuentos, recuentos y tradiciones del Arrayán)